Hay dos formas de entender el término ‘poeta maldito‘. Una tiene que ver con el libro que el poeta Paul Verlaine escribió con el título Los Poetas Malditos y otra es el término que refiere a un tipo de poeta particular. Pasaremos a dar una descripción rápida de ambos.
Podríamos considerar que un poeta es maldito cuando éste vive ausente o en contra de la sociedad en la que vive. Esto se manifiesta con un sentimiento de rebeldía contra lo establecido y por adoptar una conducta sin límites morales en las que incluirían la adicción a las drogas, al alcohol, el uso de la violencia o el crimen y cualquier otra conducta socialmente ‘pecaminosa’. Otra condición indispensable es que escriba poesía, en sus escritos se deja ver esta postura personal ante la sociedad establecida y normalmente muere antes de que su obra sea reconocida. Quizá este término ha sido ampliamente usado para calificar a poetas franceses, puedes consultar aquí una lista (1946-1970) elaborada por el poeta Pierre Seghers. Pero según estos parámetros, muchos otros serían también poetas malditos y no necesariamente franceses.
En la obra Los Poetas Malditos de Paul Verlaine, el poeta francés honra a 6 poetas amigos de los que nos da ciertas informaciones de primera mano y mezcla prosa con poesía para su elaboración. Los poetas que Verlaine califica de malditos son: Tristan Corbière, Artur Rimbaud, Stéphane Mallarmé, Marceline Desbordes-Valmore, Auguste Villiers de L’Isle-Adam y Pauvre Leliean (anagrama de Paul Verlaine).