Un joven y timorato sacerdote llega al pazo del marqués de Ulloa para encargarse de la administración, y allí se encuentra con algo muy distinto a lo que hubiera podido imaginar: el marqués vive amancebado con una criada y la hacienda la gobierna despóticamente el padre de ésta. El bienintencionado cura intentará conducir al marqués por el buen camino recomendándole casarse con una pura doncella prima suya.
Me recomendó la novela el amigo Nacho, en cuyo criterio confío plenamente excepto en cuestiones futbolísticas, políticas o castrenses; y a fe que he hecho bien. Se trata de una novela naturalista que narra la decandencia física y moral de la rancia aristocracia gallega a finales del siglo XIX que la autora, la condesa Emilia Pardo Bazán conocía tan bien por haberla vivido en primera persona.
Es un completísimo relato en que son importantes el fenómeno del caciquismo, la corrupción política y la influencia de los ministros de la Iglesia. Los personajes están dibujados con trazos vigorosos, la novela tiene una gran riqueza narrativa y la escritora demuestra un gran dominio sobre el léxico, predominando el estilo descriptivo.