Portada · Noticias · Faq · Contacto · Colabora 21 Enero 2025 07:58
Navegación
las Ediciones
VSnail beta 1.0
Iniciar Sesión
Nombre de Usuario

Contraseña



¿Aún no eres Miembro?
Pulsa aquí para registrarte.

¿Has Olvidado tu Contraseña?
Pulsa aquí para solicitar una nueva contraseña.
Pergaminos
Sindicación
Foros Noticias
Textos Enlaces

Comunidad
Ética para Amador, Fernando Savater
Los tiempos de reflexión sobre el ser, el deber ser, la felicidad, el todo o la nada llevan muchos años de capa caída. Poco, y a pocos, interesan ya estos temas y mucho debería hacerlo no solo por el bien común, sino sobre todo, por el propio. El “tiempo”, dicen, es oro, quizás el único tesoro ilusorio que disponemos todos los seres vivos sin discriminación. Pero el tiempo sin comprensión, sin reflexión, es ceguera y borreguismo. Existencia sí, pero sin pena ni gloria.

El libro es un escrito de Fernando Savater a modo de charla con su hijo adolescente de nombre: Amador, el destinatario de sus palabras, a quien se lo dedica (junto a su mujer) y el protagonista del título. Pero no por ello resulta una charla ajena que pudiese parecer poco interesante o resultarnos indiferente. Salvo las menciones expresas a su hijo, al leerlo podemos sentirnos en la piel de Amador, y eso ayuda a hacer la lectura más amena.

Es un buen libro para iniciarse en el mundo de la ética. Con una terminología clara y bastante comprensible, alejada de complejidades lingüísticas y filosóficas, la obra resulta bastante sencilla, y perfecta, para sus destinatarios, que no son otros que los adolescentes. Por ello el título bien podría traducirse por “Ética para jóvenes”.

Para disfrutar el tiempo, es decir, el instante, al máximo, se requiere de la ética, pero no solo en su paso reflexivo sino también en el ejecutivo. La decadencia de la ética viene precisamente porque en occidente el tiempo es considerado un elemento productivo que requiere optimizarse al máximo. Esta explotación mental hace que en los momentos libres la gente busque, comprensiblemente, desconectar y descansar. La reflexión conlleva cierto esfuerzo y requiere de tiempo, tranquilidad y paciencia y hoy la gente no observa, no anda, corre continuamente sin mirar, tropezando y volviendo a tropezar. No es excusa y, sin embargo, el tiempo, sin buscarlo, se ha convertido en enemigo de la virtud y ha sido tomado como aliado de la violencia, la agresividad, la falta de educación y la ineptitud. Savater nos habla así en el libro del Arte de vivir bien, de la buena vida. Y aunque esto puede parecer obvio, no lo es tanto, pues conseguir la buena vida requiere de ciertas características que debemos despertar individualmente, con ayuda o sin ella, pero siempre por nosotros mismos. Rápidamente nos aclara que lo que puede entenderse por buena vida a primera vista no lo es, más bien lo contrario. Disfrutar y conocer los placeres es parte de nuestras posibilidades y elecciones (por regla general)pero resulta fundamental para la buena vida usar esos placeres, tener un cierto control sobre ellos si no queremos arruinar nuestra existencia personal sometidos a sus tendencias dominantes y destructivas para los demás y para uno mismo.

Destaco una frase de Savater que para mí resume el pensamiento ético de forma muy acertada: “Libertad es decidir, pero también, no lo olvides, darte cuenta de que estás decidiendo. Lo más opuesto a dejarse llevar, como podrás comprender.” Esto supone pensar dos veces, reflexionar para comprender, para aprender, para ser realmente libres. Actuar (lo que supone un pensamiento llevado a la práctica) y pensar en lo hecho (desde un punto no solo individual, también global, como observador imparcial). En algunos casos el libro me recordaba a la Doctrina de las Cuatro Nobles Verdades del Budismo (ya comentada en otra reseña) pues se determinan características similares necesarias para ver más claramente, sin velo alguno. Se habla pues de comprensión, atención, empatía, responsabilidad.

Existen algunos puntos que me parecen discutibles pero como ya he mencionado es más bien un libro de iniciación para descubrir al maravilloso mundo perdido de la ética, y ese fin lo cumple muy correctamente. Por ejemplo en el libro trata de dejar claro que no pretende moralizar, o incluso que es contrario a eso pero considero que la ética, independientemente del enfoque que se le quiera dar (del querer, de la felicidad, del ser,…) lleva implícita el “deber ser” lo cual resulta imprescindible para comprender, aprender y avanzar.

Cada capítulo finaliza con una serie de citas que guardan relación con el tema desarrollado. La mayoría, de clásicos como por ejemplo Homero, Séneca, Aristóteles, Erich Fromm, Shakespeare, John Stuart Mill, Tomás Moro (concretamente su obra Utopía, de la cual esta página cuenta con una gran reseña de la maestra Ariodante y que me hizo al leerlas acordarme de ella allí en su nuevo palacio) y unos cuantos más.

Y como me encantan las citas y últimamente se escuchan muchas quejas, el pánico fluye por los mercados, los miedos se apoderan de las psiques y se ven muchos casos de traumas autocompasivos terminaré esta reseña con una frase de Séneca que aparece en una de las citas del libro: “La recompensa de la acción virtuosa es haberla realizado” ¿te parece poco?

Por Zen
Comentarios
No se han Publicado Comentarios.
Publicar Comentario
Inicia Sesión para Publicar un Comentario.
Valoraciones
La Valoración está disponible Sólo para Miembros.

Inicia Sesión o Regístrate para votar.

No se han publicado Valoraciones.
En imágenes
Breves
El que porfía mata venado
Mini Charla
Debes Iniciar Sesión para publicar un mensaje.

Mario
15/01/2025 09:36
En una sala de libros, ya vacía leo sin nadie

Mario
04/01/2025 10:08
Está lleno de estrellas

Mario
22/12/2024 12:08
Feliz Navidad a todos. Felices Pascuas

Mario
29/11/2024 07:56
En un océano de bits Las palabras son la red la red de redes telaraña y web léeme, mosca jugosa

Mario
28/11/2024 16:55
Frío polar, Tusquets Editores. Barcelona 2024 De Isabel Bono nuestra faber

Archivo de Charlas