Ya está en las librerías la tercera novela de Kiko Amat. Protagonizada por un punk «miope y desgarbado» que vive en el extrarradio de Barcelona, Rompepistas narra en primera persona el paso de la adolescencia a la madurez con una mezcla de ingenuidad, humor y desencanto.
A través del protagonista asistimos a dos historias que no se pueden desvincular: la suya propia y la de su entorno. Por un lado, Amat narra el día a día de la periferia de Barcelona, por la que deambulan personajes resignados a su suerte y acostumbrados a ir tirando. En ese tejido social es en el que se mueven Rompepistas y sus amigos, que se niegan a hacer lo que la sociedad espera de ellos o aceptar un futuro el futuro al que parecen abocados desde la cuna.
Como todos los adolescentes, Rompepistas se cree invencible, capaz de conseguir lo que se proponga y, sobre todo, capaz de escapar de de la vida del extrarradio.
Contada en primera persona, a través de las páginas del libro el lector asiste, a la vez que los protagonistas, al paso de la adolescencia a la madurez: un proceso en el que los ideales van dando paso al desencanto, y en el que los sueños se convierten en modestas expectativas.
Problemas sentimentales, conflictos generacionales y punk son los principales ingredientes de una obra. Como todas las novelas de Amat, Rompepistas incluye una banda sonora en la que no faltan Generation X, The Specials, The Clash o The Jam.
Ya está en las librerías la tercera novela de Kiko Amat. Protagonizada por un punk «miope y desgarbado» que vive en el extrarradio de Barcelona, Rompepistas narra en primera persona el paso de la adolescencia a la madurez con una mezcla de ingenuidad, humor y desencanto. 
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